Viernes 07 de Junio de 2013 12:26
Stella Maris Martínez es la Defensora General de la Nación, organismo
desde el que se impulsó el “Congreso Internacional sobre tortura y otros tratos
o penas crueles, inhumanos o degradantes”, en conmemoración de los 200 años de
la Asamblea del año 13, en que se abolió la esclavitud y la tortura.
Por Santiago
Gómez
En el marco de una Campaña contra la tortura, la Defensoría además de
este congreso de nivel internacional, al que asistieron importantes juristas del
mundo, relatores de distintos organismos de derechos humanos, se impulsa un
concurso literario de cuentos y relatos sobre la tortura. “Cuando uno escribe
piensa y hacer que la gente escriba es hacer que piensen en la tortura”. Del
cierre del congreso participará el Juez de la Corte Suprema Raúl
Zaffaroni
AGENCIA PACO
URONDO: ¿Cuál es la razón por la que consideró lanzar esta “Campaña contra la
tortura”?
Stella Maris Martínez: Hay una razón formal que es festejar los 200 años de la Asamblea del año y una razón real que es que, pese a que pasaron 200 años, todavía sigue existiendo tortura, vejámenes, malos tratos, apremios ilegales en todas sus formas. Eso existe en las cárceles, en las comisarías, en los institutos de menores, en los geriátricos y también en los institutos neuropsiquiátricos. Contra esto hay que luchar y uno de los motivos principales por los cuales existe es porque el control todavía no es adecuado, porque la respuesta institucional a la violencia institucional es endeble, el número de condenas es todavía muy bajo, se toman criterios muy estrictos para valorar la prueba, entonces no se arriba a las condenas. No se le da la debida importancia a este fenómeno. Tenemos que trabajar para visibilizar lo que ocurre al interior de las instituciones cerradas. En la medida en que aumente, que se trasparenten los muros, como se suele decir, y la sociedad pueda controlar lo que ocurre en las instituciones cerradas, necesariamente el número de violencia va a disminuir.
Stella Maris Martínez: Hay una razón formal que es festejar los 200 años de la Asamblea del año y una razón real que es que, pese a que pasaron 200 años, todavía sigue existiendo tortura, vejámenes, malos tratos, apremios ilegales en todas sus formas. Eso existe en las cárceles, en las comisarías, en los institutos de menores, en los geriátricos y también en los institutos neuropsiquiátricos. Contra esto hay que luchar y uno de los motivos principales por los cuales existe es porque el control todavía no es adecuado, porque la respuesta institucional a la violencia institucional es endeble, el número de condenas es todavía muy bajo, se toman criterios muy estrictos para valorar la prueba, entonces no se arriba a las condenas. No se le da la debida importancia a este fenómeno. Tenemos que trabajar para visibilizar lo que ocurre al interior de las instituciones cerradas. En la medida en que aumente, que se trasparenten los muros, como se suele decir, y la sociedad pueda controlar lo que ocurre en las instituciones cerradas, necesariamente el número de violencia va a disminuir.
APU: ¿Cuál es
la respuesta de la justicia a estas denuncias de violencia?
SMM: La respuesta es mala, los fiscales no investigan lo suficiente, los jueces tienden a minimizar este tipo de delitos, porque el problema es que al producirse en un ámbito cerrado, con mucha gente que van cambiando en las distintas guardias, muchos agentes del servicio penitenciario, policías, es muy fácil encubrir lo que ocurre si no se toma la investigación con parámetros totalmente renovados. Es muy difícil porque la persona tiene miedo y el otro problema es que a la víctima del delito no se le cree, al preso porque es preso, al internado porque es loco, en resumen, no le creen. Entre un descredito inicial que piensa que esto se dice para mejorar la situación o que lo dicen porque no saben lo que dicen, y una dificultad probatoria real, es muy difícil avanzar.
SMM: La respuesta es mala, los fiscales no investigan lo suficiente, los jueces tienden a minimizar este tipo de delitos, porque el problema es que al producirse en un ámbito cerrado, con mucha gente que van cambiando en las distintas guardias, muchos agentes del servicio penitenciario, policías, es muy fácil encubrir lo que ocurre si no se toma la investigación con parámetros totalmente renovados. Es muy difícil porque la persona tiene miedo y el otro problema es que a la víctima del delito no se le cree, al preso porque es preso, al internado porque es loco, en resumen, no le creen. Entre un descredito inicial que piensa que esto se dice para mejorar la situación o que lo dicen porque no saben lo que dicen, y una dificultad probatoria real, es muy difícil avanzar.
APU: Dentro del
imaginario popular se tiene la idea de que ante cualquier injusticia o delito
que se conoce, el poder judicial puede intervenir de oficio. ¿Cuál es la
competencia de la Defensoría?
SMM: Somos básicamente defensor, protegemos los derechos de la gente, somos los abogados en las causas penales de los que no tienen abogados y patrocinamos a las personas de escasos recursos que tienen que hacer acciones civiles, comerciales o laborales. Además, el Defensor General de la Nación, tiene la obligación de velar por los Derechos Humanos de las personas privadas de su libertad en cárceles, neuropsiquiátricos, institutos de menores, ahí tenemos un rol más proactivo, hacer monitoreo, lo mismo que a futuro va a hacer el mecanismo de prevención contra la tortura. Cuando detectamos una violación a los derechos humanos, la podemos denunciar. Hemos denunciado a una clínica por privación ilegítima de la libertad. No quita después que si la persona no tiene defensa otro de nuestro equipo lo defienda.
SMM: Somos básicamente defensor, protegemos los derechos de la gente, somos los abogados en las causas penales de los que no tienen abogados y patrocinamos a las personas de escasos recursos que tienen que hacer acciones civiles, comerciales o laborales. Además, el Defensor General de la Nación, tiene la obligación de velar por los Derechos Humanos de las personas privadas de su libertad en cárceles, neuropsiquiátricos, institutos de menores, ahí tenemos un rol más proactivo, hacer monitoreo, lo mismo que a futuro va a hacer el mecanismo de prevención contra la tortura. Cuando detectamos una violación a los derechos humanos, la podemos denunciar. Hemos denunciado a una clínica por privación ilegítima de la libertad. No quita después que si la persona no tiene defensa otro de nuestro equipo lo defienda.
APU: En lo que
se refiere a la defensa de las personas sin recursos que terminan siendo
penalmente criminalizadas. ¿Hacen falta más defensores para agilizar los
procesos de defensa?
SMM: No, por lo menos a nivel federal, por supuesto que cuanto más allá mejor. Pero entre los defensores, más los abogados que trabajan en las defensorías y que tienen las condiciones para hacer ad hoc cubrimos el servicio, si tuviéramos más, mejor, siempre queremos más, de cualquier manera, no es ese el problema, los juicios no se demoran por falta de defensores, eso es mentira.
SMM: No, por lo menos a nivel federal, por supuesto que cuanto más allá mejor. Pero entre los defensores, más los abogados que trabajan en las defensorías y que tienen las condiciones para hacer ad hoc cubrimos el servicio, si tuviéramos más, mejor, siempre queremos más, de cualquier manera, no es ese el problema, los juicios no se demoran por falta de defensores, eso es mentira.
APU: ¿Cómo
sigue la campaña?
SMM: Este congreso está saliendo estupendo, estamos muy contentos. Estamos haciendo un concurso literario que se llama “Historia de la dignidad humana. Cuentos y relatos sobre la tortura”, que lo hacemos con la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) tiene un pequeño premio económico, $7.000 el 1º premio, y $3.000 el 2º, se van a publicar las obras ganadoras. Es abierto, tienen tiempo a aquellos que les gusta escribir, hasta el 31 de julio, a enviar a la SADE o a la Defensoría General sus cuentos y relatos. Es importante difundirlo porque hasta ahora tuvimos una respuesta muy pequeña, y me parece que uno cuando escribe piensa y hacer que la gente escriba es hacer que piensen en la tortura, que es en el fondo lo que estamos buscando.
SMM: Este congreso está saliendo estupendo, estamos muy contentos. Estamos haciendo un concurso literario que se llama “Historia de la dignidad humana. Cuentos y relatos sobre la tortura”, que lo hacemos con la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) tiene un pequeño premio económico, $7.000 el 1º premio, y $3.000 el 2º, se van a publicar las obras ganadoras. Es abierto, tienen tiempo a aquellos que les gusta escribir, hasta el 31 de julio, a enviar a la SADE o a la Defensoría General sus cuentos y relatos. Es importante difundirlo porque hasta ahora tuvimos una respuesta muy pequeña, y me parece que uno cuando escribe piensa y hacer que la gente escriba es hacer que piensen en la tortura, que es en el fondo lo que estamos buscando.
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