"Somos optimistas: hay esperanzas para la Justicia"

Entrevista a la camarista María Laura Garrigós de Rébori, titular de Justicia Legítima, y el juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla.

Por:
Tiempo Argentino

 
 –¿Por qué apoyan el proyecto del oficialismo?
María Laura Garrigós de Rébori:–Justicia Legítima resultó la grata confluencia de un montón de gente que piensa lo mismo. Concomitantemente con nuestra reunión más el primer atisbo de asociación, movimiento y cuestionamiento al statu quo, la presidenta habla de los proyectos que iba a enviar al Legislativo en el camino de la democratización de la Justicia. Cuando aparecieron los proyectos, surgió la curiosidad. Al principio, algunas cosas nos parecieron demasiado novedosas y raras, pero fuimos deshilvanándolas y nos dimos cuenta que tenían muchos de los propósitos que nos habían convocado en la Biblioteca Nacional. Decidimos apoyar esos proyectos como principio de un trabajo a seguir. 

–Dentro de ese paquete de leyes, está la reforma de la elección por el voto popular del Consejo de la Magistratura. ¿Amparo? ¿Cautelar?
Alejo Ramos Padilla:–Es un amparo conjuntamente con una cautelar. La cautelar se resuelve sin que la otra parte intervenga. Lo que ocurrió fue que se inundó el país de medidas cautelares para que al menos un juez dicte una medida cautelar –decisión que toma un juez en solitario, en su despacho, sin darle intervención al  perjudicado– con la intención de frenar un acto eleccionario. Es una maniobrar irregular: no se puede hacer cualquier cosa para discutir en los Tribunales. La pretensión masiva se hizo en diferentes Colegios de Abogados y Asociaciones de Magistrados. Querían tener representantes para ser representados en el Consejo de la Magistratura y eso es un error conceptual: no son los representantes de un estamento, de una organización. Cualquier funcionario público es representante del pueblo. Soy respetuoso de las ONG, de las asociaciones, ahora  Justicia Legítima. Las Madres, las Abuelas, son ONG ultraprestigiosas, pero nunca puede haber un interés de una ONG que esté por encima del interés general de la sociedad. Hoy la sociedad no conoce muy bien qué es Consejo de la Magistratura: es un órgano de gobierno, creado en 1994, que cumple funciones públicas, de modo tal que todos los abogados  y jueces tenemos la posibilidad de concurrir y elegir a nuestros representantes, con voto secreto,  universal, obligatorio e igual, palabra que últimamente está faltando.

–Hay un eje que se pone en discusión: el acto electivo. Y esas cautelares dan la sensación de que tratan de impedir ese voto.
–Veo con dolor el modo en que se comporta la justicia. La gravedad de lo que está ocurriendo con las cautelares es que en este caso –usted es periodista– no se ha aplicado durante cuatro años la Ley de Medios por una cautelar. Pero este hecho es mucho más grave: acá lo que se está diciendo en una cautelar es que el pueblo no va a votar. Imagine el precedente histórico que esto significa. El Consejo de la Magistratura es un órgano de gobierno, es del pueblo. Ningún partido político va a sostener lo que esas demandan sostienen: que la posibilidad de elegir está en un lugar distinto al del pueblo, que hay prerrogativas especiales de un grupo, que no puede estar por encima de la voluntad del soberano.

–Dra. Garrigós, ¿cómo sigue Justicia Legítima?
–Nos armamos para seguir adelante. Tenemos planes para todo el año:  vamos a trabajar sobre lo que es el perfil del juez, la posibilidad de que el examen irrestricto para ingresar al Poder Judicial garantice la diversidad en la composición, en sus agentes. Buscamos desarmar las prácticas aprendidas a lo largo de la historia del Poder para armar prácticas democráticas. Somos optimistas. Digo: si las mujeres que estamos en estos lugares pudimos desprendernos de la educación machista que aprendimos en nuestras casa, hay esperanzas de que el Poder Judicial pueda hacer lo mismo