sábado, 3 de agosto de 2013

Menor corporación, más democracia

El fallo de la Corte, que definió el desenlace sobre la propuesta de una apertura democrática, es consonante con el espíritu corporativo. En la mayoría de sus votos, no en el de Zaffaroni, obviamente. Y era de esperarse. Si bien uno siempre guarda una cuota de optimismo ante la posibilidad de que la Corte tuviera un gesto reflexivo, desde el punto de vista democrático y republicano. Pero no fue así. Lo único que hizo este fallo fue convalidar el interés de la corporación y profundizar el oscurantismo y el distanciamiento del sistema judicial del conjunto de la sociedad. Y como no podía ser de otra manera, se profundiza –también– el desprestigio que este sistema tiene.



Por: Jorge Auat .-Fuente: Tiempo Argentino

El voto del doctor Zaffaroni es muy claro en la explicación de cómo se debe superar el test de constitucionalidad de una norma. Dice que tiene que ser manifiesta, ostensible,  la confrontación entre la norma y la Constitución. Evidentemente, el resto de los votos no estuvieron a la altura de la circunstancia y de la expectativa de la sociedad. Perdimos una oportunidad de ponerle una bisagra a la historia del Poder Judicial en la Argentina.
Lo que se estaba discutiendo era la composición del órgano político del Poder Judicial. De esta manera, se le quita al Consejo de la Magistratura su verdadera naturaleza, que es política. Se nota, y es evidente, que el fallo buscó encontrar una línea argumental que fuese armoniosa con el interés de la corporación.

Desde esta perspectiva es complejo analizar la inconstitucionalidad. Para ser inconstitucional debería surgir claramente la propia confrontación que se hace entre la norma en cuestión y el cuerpo de la Constitución. El gran déficit del fallo –desde lo técnico– es que de ningún modo puede interpretarse la Constitución restringiendo la soberanía popular; es contra natura.

A pesar del fallo, el proceso de democratización de la justicia sigue, está vigente y no tiene vuelta atrás. Porque el debate está instalado y hoy el Poder Judicial tiene en su seno sectores que se aprestan a discutir el modelo. Esto es algo sumamente valioso, diría fundamental. Desde Justicia Legítima vamos a seguir insistiendo y dándole sustentabilidad al proyecto de discusión del modelo del Poder Judicial. Porque lo queremos abierto a la sociedad, de frente a la gente. Esto es lo que se necesita: menos corporación y más democracia.
En relación a esto, es sumamente valorable el discurso que la presidenta de la Nación realizó ayer. Porque ella sabe, como expresión máxima de la política, que cualquier cercenamiento a la participación popular la coloca en la necesidad de dar y proponer la discusión y el debate, para defender los intereses de toda la sociedad.

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